jueves, 6 de marzo de 2014

¿Por qué no dejo de pensarte?



Es como si te conociera desde siempre,                                         Como si a partir de nuestro encuentro                                             se hubiese enredado mi vida con la tuya                                            y ya no he podido soltarme.

sábado, 11 de enero de 2014

Querido Amor

Quería decirle que su costa no es compatible con mi marea.
Que me ha ahogado muchas más veces de las que puedo admitir.
Que a partir de los doce años, desde que tenía la edad suficiente 
para darse cuenta de lo que es una camisa de fuerza fue, de haber 
amordazado y atado todo sentido de orgullo y lo dejó atado a la silla 
de caoba en mi cocina delante.
He hecho cosas por ti que todo el mundo consideraría desesperada.
He recogido la mitad de las pestañas del primer chico que encontró 
un hogar en mi cama, memorizado el plano de codo del otro
y pasado vidas enteras que esperan para subir la escalera de la columna 
vertebral de la tercera de uno.
Algunos podrían llamar a esto persiguiendo tormentas,
pero he sabido que el tiempo suficiente para darse cuenta de que está 
montando huracanes. El primero que usted me llevó, pensé que nunca 
 saldría con vida. Y ahora que soy diecinueve años, que todavía no ha 
 conseguido nada más fácil. Has dejado mi piel tan magullado que parece 
una pintura de Jackson Pollock, me dejó con cicatrices en lugares que ni 
siquiera sabía que existía.
Mi corazón es un cruce de carretera cubierto de polvo, flores marchitas
de un millar de diferentes puntos intermedios y un sinnúmero de balas.
A veces pienso que me va a matar, pero luego me doy cuenta de que ya tienes.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Te quiero
Un te quiero, es la expresión que nos nace cuando nuestro corazón ha elegido a una persona que antes nos parecía sólo bonita, o simpática, o encantadora.
Con un te quiero decimos que nos sentimos felices de pertenecer, de comprometer nuestras emociones,
 de caminar juntos, de disfrutar la vida que ahora tiene otros colores y que cada día al despertar se ve
más linda y maravillosa.
Con un te quiero, también nuestro cuerpo se vuelve sensible y nuestras manos vuelan al encuentro de
 sus manos. Y la piel se eriza con la caricia de su piel y el olor de su perfume.
Con un te quiero, ni el sexo tiene importancia alguna. Se vuelve como el tipo vulgar que llega borracho,
y sin haber sido siquiera invitado a la fiesta.
Con un te quiero, sólo hay ganas de ser noble, valiente, osado y audaz...como en los sueños bobos que nos llegan como ríos.
Un te quiero en la "madurez", es un premio mayor después de un largo viaje de errores y fracasos. Es el encuentro en vivo y en directo con el amor, el que finalmente ha llegado a tocar a nuestra puerta, nuevamente.
Un te quiero, es la felicidad completa, el renacer, el viaje hacia lo imposible hecho realidad. Es el sol y
la luna. Las galaxias rendidas a nuestros pies. Es el placer de extender las alas para lanzarnos a los
abismos, sabiendo que siempre habremos de caer entre sus brazos.